REFERENTES

Pedro Ruiz

Presidente de Cooperativa La Palma

“Hay grandes oportunidades que Granada tiene que aprovechar”

Pedro Ruiz es presidente de Cooperativa La Palma, una empresa granadina referente en la producción y comercialización de tomate cherry y minivegetales en Europa

El sector de la agricultura es uno de los más importantes de toda España, representando un porcentaje importante del Producto Interior Bruto (PIB) del país. Un sector de los denominados esenciales que en Granada también juega un papel protagonista. Y lo hace gracias al papel que desempeñan empresas como la Cooperativa La Palma, una cooperativa que nació en el año 1973 y que ahora, con una trayectoria de más de medio siglo a su espalda, es uno de los mayores referentes de Europa en la producción y comercialización de tomates cherry y minivegetales de especialidad.

Y para conocer de cerca a una de las empresas más destacadas de la provincia, con una facturación que se sitúa cada año en torno a los 200 millones de euros, el último encuentro de Granada en Futuro, el ciclo de entrevistas organizado por IDEAL y patrocinado por Cajamar, tuvo como protagonista a Pedro Ruiz García, presidente de Cooperativa La Palma. Como en las anteriores citas del ciclo, el encuentro tuvo lugar en las instalaciones del Hotel Alhambra Palace, donde Ruiz acompañó a María José Martínez Pardo, la periodista de IDEAL encargada de llevar a cabo las entrevistas de Granada en Futuro.

“Mis abuelos y mis padres eran agricultores en Játar, un pueblo pequeño en el que se producía de todo: judías, tomates, remolacha… Yo tenía inquietud por la agricultura, así que estudié Ingeniero Técnico Agrícola”, explicó Ruiz sobre sus inicios para comenzar la entrevista. Cuando todavía estaba estudiando, en 1990, el alcalde de Fornes decidió montar una pequeña cooperativa, Hortoríos. “Me invitaron a una reunión por la inquietud que había mostrado por introducir en los pueblos otros cultivos y decidieron hacerme presidente de la cooperativa con solo 21 años”.

Su relación con la Cooperativa La Palma comenzó poco después: “Tuve la suerte de conocer a Miguel del Pino, que era su presidente y una gran persona. Le dije que como ellos producían en invierno y nosotros en verano podíamos hacer una alianza”. Y ahí empezó su relación con la empresa que hoy preside. Primero como agricultor, después como técnico agrícola y desde 2005, cuando tenía 35 años, como presidente.

La cooperativa
En la actualidad la cooperativa que preside Ruiz cuenta con más de 700 agricultores y 1.200 trabajadores y son líderes en comercialización, con el tomate cherry como su producto estrella. “Aunque muchas veces no ponemos en valor en nuestra profesión, que es una de las más bonitas que hay, agricultores y ganaderos damos vida”. En sus 20 años al frente de La Palma la cooperativa ha dado un giro “importante”. “Hemos profesionalizado a los agricultores y ahora estamos en un proceso muy importante de digitalización de todos los modelos que tenemos”, explicó. De hecho, están trabajando en inteligencia artificial, placas solares, sostenibilidad y en mejorar su huella hídrica. “Tenemos una empresa moderna, orientada a los nuevos tiempos y que produce alimentos saludables y muy sostenibles”. Una empresa de la que, entre agricultores y trabajadores, dependen cerca de 4.500 familias.

“Nuestros clientes nos dan la enhorabuena por el producto que ponemos en toda Europa y la verdad es que estamos muy orgullosos de lo que hacemos”, reconoció el presidente de la Cooperativa La Palma. Y como muestra de ello han recibido varios premios por la calidad de sus productos. Por ejemplo, en 2022 su tomate Amela fue galardonado como el mejor del mundo. “Nuestro proyecto empezó con el tomate cherry pero vimos que también había una demanda importante de un tomate de más peso”, así llegó Amela, una variedad que aprendieron a producir con agricultores de Japón que les sirvió para ser reconocidos a nivel internacional.

Sostenibilidad e innovación
Además de ofrecer productos sabrosos y de gran calidad, otras de las señas de identidad de la cooperativa son la sostenibilidad y la innovación. Lo normal es que para producir un kilo de tomates se gasten entre 60 y 80 litros de agua pero ellos han conseguido que con su tomate Amela solo se gasten 10. Y con su tomate Adora, un tomate tipo Raf, solo gastan 20. Pero no es lo único, también cuentan con una calibradora especial que les permite saber qué contenido de azúcar tiene cada tomate, de modo que pueden garantizar la calidad de cada uno de ellos a sus consumidores.

“Actualmente la cooperativa invierte un millón de euros al año en innovación para desarrollar nuevas variedades e investigar nuevos cultivos”, detalló Ruiz. Y al se preguntado cómo ve a la cooperativa en una década dejó claro que la ve “mejor que hoy”. “Si no pensamos que va a ser mejor gracias a la innovación, la digitalización y el desarrollo de la inteligencia artificial es que no lo estamos haciendo bien. Si no pensamos en el mañana algo estamos haciendo mal hoy”.

De hecho, se mostró claro al hablar del camino que debe recorrer la empresa de cara al futuro: “Nuestra senda es la de innovar y traer productos excelentes para que nuestros agricultores tengan una rentabilidad en la renta de sus explotaciones, lo trabajadores tengan estabilidad laboral y ofrezcamos productos saludables, sanos y de sabor”.

Esa línea a seguir es posible, entre muchas otras cosas, por la apuesta que han realizado de ofrecer una formación continua a sus agricultores, con la creación de un Centro de Transferencia de Conocimiento Agrícola. Y de cara al futuro se marcan un objetivo muy ambicioso: transformar sus tierras para apostar por la hidroponía. “Queremos producir sin suelo, con recirculación, para tener el mínimo gasto de agua posible”, explicó.

 

Y además de eso, también trabajan continuamente en los productos de cuarta y quinta gama, productos envasados y listos para consumir por parte de sus clientes. En este sentido, Ruiz comentó que sus productos suelen acabar en los supermercados de toda España y Europa. Pero en ocasiones, algunos de ellos no lo hacen porque tienen pequeños defectos a nivel de tamaño u otros factores, a pesar de presentar “las mismas cualidades organolépticas”. “Queremos darle una segunda oportunidad a ese producto, que es de la misma calidad. Estamos con hamburguesas, pisto, cremas… Vienen una serie de productos muy importantes para nuestra cooperativa y para el sector”.

Granada
Para finalizar, el presidente de Cooperativa La Palma también habló sobre Granada. “Cuando viajas te das cuenta de que no hay ningún lugar en el mundo que tengas gastronómicamente todos los valores que tenemos. Tenemos una provincia excelente”. Eso sí, reconoció que históricamente han faltado infraestructuras y que muchas de las que han acabado llegando lo han hecho “tarde”. “Esperemos que a partir de ahora las infraestructuras lleguen a tiempo. Granada tiene futuro, veo a una provincia puntera en la próxima década y hay oportunidades grandes que tenemos que aprovechar para que el futuro sea prometedor”, finalizó.