María Aguilera
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María Aguilera
Directora General de Asprodibe
“Uno de los mayores retos de Granada está en las comunicaciones e infraestructuras”
Asprodibe es una cooperativa de distribución de bebidas y alimentación que nació de la unión de sus socios hace más de 30 años
Asprodibe es un proyecto que nació de la implicación de sus socios en Granada hace ya más de 30 años y que hoy mira con ambición hacia un futuro prometedor, algo que hace sin perder el espíritu que le ha permitido crecer a lo largo de su trayectoria. Una cooperativa que es líder en el sector de la distribución del canal Horeca en Andalucía y que es todo un ejemplo de crecimiento en la provincia de Granada.
Dedicada al sector de la distribución de bebidas y alimentación, es una empresa que cuenta con distribuidores en todas las provincias de Andalucía, además de en Extremadura, Castilla-La Macha, Murcia, Ceuta, Melilla y Canarias. Un gran despliegue a nivel nacional que, si todo va como esperan, será todavía mayor en el futuro.
Para conocer de cerca el éxito y la trayectoria de esta cooperativa nacida en Granada, el último referente de la edición de este año de Granada en Futuro, el ciclo de entrevistas organizado por IDEAL y patrocinado por Cajamar, fue María Aguilera, directora general de Asprodibe desde hace tres años. Junto a ella estuvo María José Martínez Pardo, que fue la encargada de entrevistarla en la Abadía del Sacromonte, escenario para todas las citas de este ciclo que pone el punto de mira en el futuro de la provincia.
La llegada de María a Asprodibe tuvo lugar cuando el coronavirus azotaba el mundo: “Cogí el timón en un momento complicado. Trabajamos en un sector que estaba especialmente afectado por la crisis de la pandemia y en ese momento había muchísimas restricciones”. Un inicio complicado que propició que la empresa viviera “una de las crisis más importantes” que ha pasado a lo largo de toda su historia. “Nuestro cliente es la hostelería y fue muy difícil. Desde que llegué tuvimos que reinventarnos para ver de qué manera podíamos llevar a cabo nuestra actividad”.
“El sector de la cooperativa estuvo al pie del cañón y salimos adelante, aunque fue un momento muy duro y complicado”, comentó la directora general de la cooperativa, que lamentó que para hacer frente a esa situación tuvieron que aplicar, como muchas otras empresas, congelaciones salariales, expedientes de regulación de empleo y políticas de disminución de gastos.
Situación tras la pandemia
Una vez pasó “el temporal de la pandemia”, la situación de Asprodibe mejoró de forma considerable. “La gente quería salir, respirar al aire libre y disfrutar. Y eso hizo que cambiáramos totalmente el signo de nuestro proyecto”. Desde entonces comenzaron a resurgir, a movilizarse y aunque luego llegaron otras situaciones de crisis pudieron seguir adelante con unas cifras “bastante buenas”.
“Han sido años muy complejos, de mucha incertidumbre: crisis de suministros, tema energético, la guerra de Ucrania… Pero hemos sabido capotear todos los temporales”, aseguró María, que añadió que Asprodibe demostró en todo ese tiempo “ser una solución” para sus socios en los momentos complicados. Las cifras de 2022, año en el que cerraron el ejercicio con un crecimiento del 30% en volumen de negocio, no dejan duda de ello. “Tenemos unos objetivos y perspectivas bastante importantes de cara a los próximos años. Nuestro plan estratégico pivota sobre cuatro ejes: crecimiento, expansión profesionalización y digitalización. Esos son los retos que tenemos por delante”.
Formación y trayectoria
Antes de llegar a Asprodibe, la directora general de la cooperativa acumulaba 16 años de trayectoria en otra cooperativa de Granada. “Sin duda el conocimiento de ese modelo de negocio ha sido lo que me ha impulsado para afrontar este proyecto”. En su caso, antes trabajaba en el sector de la alimentación, que comparte muchas similitudes con el de la hostelería, algo que le ha ayudado “mucho” desde su llegada a la empresa.
Otro factor clave tiene que ver con su formación, ya que es una profesional que no para de formarse y afrontar nuevos retos. “Siempre hay que estar al pie del cañón, sobre todo en un entorno tan cambiante como el de hoy. La formación es muy importante para no quedarse atrás”. En este sentido, destacó la suerte de que en Granada haya opciones tan buenas como la Universidad de Granada o las escuelas de negocios, que aportan “muchísimo” en la actualidad a las empresas.
Sobre si el hecho de ser mujer ha propiciado que su carrera haya sido más difícil, María reconoció que ha tenido “mucha suerte” porque nunca le han puesto ningún impedimento por ser mujer. “Todavía falta mucho por hacer en ese sentido, aunque he visto muchos cambios durante los últimos 20 años”. De hecho, considera que es necesario que más mujeres lleguen a puestos directivos y que haya más facilidades para que puedan tener una mejor conciliación con su vida personal, algo en lo que “todavía se puede hacer más”.
Cómo está Granada
Para finalizar la entrevista, la protagonista habló sobre Granada, su futuro y los principales retos a los que debe hacer frente. “Granada lo tiene todo desde el punto de vista de la hostelería y el turismo: un clima estupendo, cultura, playa, nieve, ocio, gastronomía…”, una oferta muy variada que está “a la altura de las grandes ciudades”. Y a eso hay que sumar una cantera “muy importante” a nivel de “jóvenes con talento y futuro”.
Sin embargo, no todo es positivo en la provincia: “Uno de los retos más importantes sigue estando en materia de infraestructuras y comunicaciones. Para atraer nuevas empresas, capital humano y poder hacer negocios las infraestructuras son fundamentales”. Y para ello consideró “fundamental” que la instituciones sigan apostando y presionando para contar con más y mejores infraestructuras, “como vemos en las ciudades vecinas”, que a través de mejorar sus infraestructuras y comunicaciones con el exterior “se han proyectado y sacan más beneficio a su potencial”.
Por otra parte, también comentó que los empresarios se sienten “respaldados” por las administraciones, aunque siempre son necesarias más ayudas, sobre todo para las empresas más pequeñas. “Se están exigiendo cambios medioambientales que requieren de inversiones costosas, algo que no es asequible para el pequeño empresario. Esas medidas están muy bien pero tienen que ayudar al pequeño, que es el que menos medios tiene”, finalizó.