REFERENTES

Manuel Alcaide

Gerente de Congelados Apolo

«El potencial que tiene Granada no lo tiene casi ninguna otra ciudad, hace falta más promoción»

Congelados Apolo es una empresa familiar de Loja que desde 1963 distribuye marisco y pescado congelado. Su crecimiento durante los últimos años les ha permitido convertirse en un referente a nivel nacional

Congelados Apolo es una de las principales empresas del sector de los productos congelados del mar, tanto a nivel autonómico como nacional. Una empresa familiar de Loja que comenzó su andadura hace 60 años, en 1963, y que poco a poco ha ido creciendo hasta convertirse en uno de los mayores referentes de la provincia de Granada. Y con motivo de su 60 aniversario, la empresa fue la protagonista del primer encuentro de la tercera edición del ciclo de entrevistas Granada en Futuro.

Un encuentro organizado por IDEAL y patrocinado por Cajamar que tiene como objetivo incentivar el crecimiento económico de la provincia en todos sus sectores productivos para que Granada pueda llegar al siguiente nivel, a donde verdaderamente se merece. Al igual que en las dos ediciones anteriores de Granada en Futuro, el escenario para las entrevistas vuelve a ser el mismo: la Abadía del Sacromonte. Una de las joyas ocultas de la ciudad que actúa como un lugar perfecto en el que calmar las pulsaciones y reflexionar de forma sosegada.

“Conocía la Abadía del Sacromonte, pero no había visto todo lo que hay en su interior. Es una maravilla, un museo. Sería importante que la gente viniera a verla más porque es un gran patrimonio de Granada”, reconoció Manuel Alcaide, gerente de Congelados Apolo y primer protagonista de esta tercera edición del ciclo de entrevistas de IDEAL. La empresa celebra este año su 60 aniversario, un momento muy especial para Congelados Apolo. “Todo empezó con mi tío Apolonio y ahora vamos por la tercera generación familiar en la empresa”, detalló Alcaide.

El gerente de Apolo recuerda como sus inicios en la empresa se remontan a 1982, cuando decidió irse a Loja con su hermano. “Estábamos en Madrid pero mis cuatro abuelos son de Loja y siempre veníamos mucho. Decidimos venir aquí y probar. Ahora toda la familia está en Loja”. Sobre Apolo, Alcaide explicó que es una empresa con “bastante profesionalidad y solidez”. “Las empresas familiares son muy complejas. Estamos en un pueblo pequeño y contamos con 200 trabajadores, la verdad es que todo está progresando muy bien”.


De hecho, ya trabajan en modernizar su línea dedicada al langostino y están realizando una gran inversión en una parcela de 20.000 metros cuadrados a través de la cual esperan lograr un crecimiento “muy grande”. Sin embargo, pese a la constante innovación por la que apuestan, tienen claro cuáles fueron sus orígenes y no los dejan de lado: “Nuestro modelo de distribución sigue siendo capilar. Empezamos con un camión de segunda mano y una ruta desde Huétor Tájar hasta Montefrío y queremos seguir así”. De hecho, argumentó que cada día salen desde Loja entre 15 y 20 camiones para distribuir sus productos a Granada, Málaga, Almería y otras ciudades cercanas. Pero eso no es lo único, también trabajan con grandes cadenas de supermercados como Dani, Carrefour y Alcampo. “Para nosotros es una satisfacción porque muchas vienen a buscarnos. Y cuando cadenas de este calibre te buscan es porque haces buenos productos”.

Producto y calidad
Hace algunos años el producto estrella de Apolo era el langostino, que sigue teniendo una gran importancia para la empresa. Sin embargo, desde hace algún tiempo el pulpo se ha convertido en el principal protagonista. “Seguimos vendiendo unos 2 millones de kilos de langostinos al año, aunque ya el pulpo es el producto estrella”, reconoció Alcaide, que confesó que su gran ilusión es que gracias a la nueva fábrica Apolo pueda comenzar a exportar sus productos porque “el siguiente paso que queremos dar es ese”.

Sobre su pulpo, al que definió como el sibarita del mar debido a que se alimenta de langostas, centollos y gambas, reconoció que no esconde ningún gran secreto: “La materia prima debe ser de gran calidad y luego hay que tratarla de la manera adecuada”. Además de pulpo, langostinos y una gran cantidad de productos del mar, la empresa también trabaja con platos preparados. “Siempre estamos pendientes de las nuevas tendencias. Cada vez las familias son más pequeñas y hay muchas monoparentales, así que debemos adaptarnos a lo que buscan”.

Uno de los objetivos de Apolo es hacer que el marisco no sea un producto elitista y que cada vez al alcance de más personas. “Hace un par de Navidades el pollo estaba más caro que los langostinos. Ahora comer marisco es más habitual y eso es lo que estamos promoviendo nosotros”. Los últimos años, sobre todo 2021 y 2022, han sido los de mayor crecimiento para Apolo. “Hace algún tiempo empezamos a buscar clientes más grandes pero sin dejar de lado a la hostelería, por que nos gusta mucho y nos da muchas satisfacciones”. Sin embargo, apostar por las grandes superficies les ha permitido crecer de manera exponencial. Y, como aseguró Alcaide, no paran de investigar e innovar: “Tenemos una cocina experimental fuerte donde estamos desarrollando nuevos productos para la hostelería, que ahora busca productos de calidad que puedan elaborar ellos de forma rápida”.

Granada
Sobre cómo ve a Granada, el gerente de Congelados Apolo comentó que el tejido empresarial granadino “está bien”. “El potencial de Granada lo tienen muy pocas ciudades. Granada es como un gran museo y habría que sacarle mayor provecho”. Como ejemplo de esta situación citó a la costa, que está “prácticamente virgen” en comparación con otras zonas. Y quiso comparar la situación de Granada con la de Málaga. “Málaga está mejor pero aquí hay más vida y patrimonio. Granada es una pequeña Roma, tiene muchísima historia. La Abadía del Sacromonte, por ejemplo, es un encanto y casi nadie la conoce”.

En este sentido, el camino a seguir puede ser el marcado recientemente a nivel tecnológico, gracias a la llegada del acelerador de partículas a la provincia. “Hay que seguir trayendo proyectos de este tipo, buenos cerebros, y retener el talento aquí. Este tipo de cosas pueden ser el principio de un desarrollo que permita a Granada ser un referente”, argumentó. Antes de finalizar la charla, Alcaide reconoció algunos de los puntos débiles de la provincia, haciendo especial hincapié en las comunicaciones. “Si la ciudad estuviera mejor comunicada vendría todavía más gente. Solo hace falta promocionar más la ciudad porque el potencial está ahí”.

A parte del futuro de Granada, a Alcaide también piensa en el de su empresa una vez él ya no esté. “Me gustaría que Apolo siga creciendo y que todos sean felices. Me hace ilusión ver a mis hijas y a mi familia trabajando y observar cómo les gusta el negocio familiar”, finalizó el gerente de la empresa de Loja.