REFERENTES

Javier Toro

Director Ejecutivo de DOYC

“En Granada el techo nos lo ponemos nosotros y ha llegado el momento de romperlo”

La segunda charla de Granada en Futuro tiene como protagonista al sector de la construcción de la ciudad, el difícil momento que está viviendo y las posibilidades para conseguir un futuro mejor

El sector de la construcción siempre ha contado con una importancia especial en la ciudad de Granada. Si el ladrillo va bien, la ciudad también. Mientras que si se desploma, Granada lo sufre con dureza. Es uno de los motores económicos de mayor relevancia en toda la provincia y para hablar de él, de cómo se encuentra y de sus perspectivas a corto y medio plazo, la segunda charla de Granada en Futuro tiene como protagonista a Javier Toro. Es el Director Ejecutivo de DOYC, una empresa dedicada a la construcción, y ha acompañado a IDEAL y Cajamar, global partner de Granada en Futuro, a la Abadía del Sacromonte para transmitir la realidad a la que se enfrenta el sector tras un año de pandemia y sus vías de crecimiento.

DOYC es una empresa familiar con sede en Granada que nació en 1988 dirigida por Javier y fundada previamente por su padre. Su ámbito de negocio siempre ha guardado un fuerte vínculo con el petróleo y el gas, a través de la construcción y remodelación de estaciones de servicio. Un negocio que trabaja a nivel nacional y que también cuenta con experiencia internacional con proyectos en América del Sur y África. A día de hoy, tras pasar un tiempo desligado de ella, Javier está al frente de la empresa junto a su mano derecha, su hermana Vanesa.

La construcción, en la UCI

“Después del año que llevamos, que está siendo más duro de lo que cualquiera podría esperar, seguimos en una dinámica de trabajo que dista mucho de la que solíamos tener”, cuenta Javier a David Baños, periodista con el que charla en la Abadía del Sacromonte. Al igual que sucede con otros sectores, el de la construcción es uno de los que más está sufriendo los efectos derivados de la covid-19, una situación que hace un año nadie podía imaginar. “La realidad es que el sector está en la UCI. La cosa está bastante parada a día de hoy y aunque se hacen cosas no se trabaja al ritmo necesario y deseable”, dice Javier, que reconoce que esperaban una mayor recuperación.

Desde marzo de 2020 DOYC ha tenido que reorganizarse y reinventarse prácticamente cada día. Una adaptación continúa que les ha servido como proceso de aprendizaje: “siempre he sido un convencido del teletrabajo y esta pandemia ha demostrado que es posible implementarlo en prácticamente cualquier sector”. Optimista por naturaleza, el granadino prefiere sacar una lectura positiva de la situación y confirma que la pandemia les ha servido para “estar más preparados” frente a cualquier cambio que pueda surgir a partir de ahora. Precisamente ese es uno de los nuevos enfoques de la empresa, ofrecer soluciones de cara al futuro por si se vuelve a dar una situación como la que estamos viviendo con el coronavirus.

Granada es una gran llave para abrir muchas puertas”

Sobre el futuro de Granada como ciudad, Javier está convencido de que tiene un enorme potencial. “Tenemos una grandísima ventaja y es que vivir en Granada es una gran llave para abrir muchas puertas. Cuando hablas de la provincia a la gente le viene a la cabeza la imagen de Sierra Nevada, la Alhambra, la Costa Tropical… Y eso es un potencial enorme de atracción para las empresas”. Por otra parte, además de ese atractivo, el Director Ejecutivo de DOYC asegura que la mentalidad de la sociedad granadina está cambiando. “Como trabajo fuera muchas veces he observado una apertura de mente en otros lugares que aquí no existía. Ahora eso está cambiando afortunadamente”. Una mentalidad diferente porque la gente se está dando cuenta, según Javier, de que se pueden hacer más cosas de las que estábamos haciendo. “En Granada el techo nos lo ponemos nosotros y ha llegado el momento de romperlo porque tenemos un potencial enorme y podemos compararnos con otras ciudades”, una reflexión optimista para la que es clave una única condición: “tenemos que creérnoslo”.

La economía de Granada se ha basado desde hace años en el turismo, la restauración y el ocio, sectores que están sufriendo de la manera más dura el impacto del coronavirus. Javier apostaría por otros sectores para desarrollar un futuro mejor para la ciudad, uno que pase por iniciativas tecnológicas con proyectos como el PTS o el Parque Metropolitano de Escúzar. “Tenemos que salirnos del entorno en el que hemos estado para crecer. Hacer cosas diferentes y apostar por el desarrollo”. Como clave, el granadino considera que la ciudad no debe creerse menos que nadie porque tiene una gran base para su desarrollo. “No tenemos que abandonar el modelo productivo que hemos tenido hasta ahora pero no debemos cometer el error de poner todos los huevos en la misma cesta. Es el momento de diversificar”. Sobre el papel que debe jugar el sector de la construcción en el crecimiento de la economía de Granada, considera que no debe ser tan importante como otros sectores como el tecnológico. “La construcción en Granada es muy madura y con limitaciones. Podríamos llegar a ser un referente pero creo que para la ciudad es más interesante apostar por otros ámbitos como la salud, la tecnología, el desarrollo o la investigación”.

 

Estamos en la obligación de proteger el medio ambiente”

Sobre su actividad, centrada principalmente en proyectos con grandes operadores y petroleras, Javier reconoce que el sector está viviendo un cambio durante los últimos años. “El fin de los combustibles fósiles se acerca y cada vez hay más proyectos relacionados con el suministro para vehículos eléctricos y también de GLP, que son el futuro de la movilidad”. Algo que “ha llegado para quedarse” y que le ofrece una visión clara de cara al futuro: “como sociedad tenemos que proteger el medio ambiente y desde el punto de vista de la construcción estamos en la obligación de ir en esa línea”. Algo que pasa por reducir el consumo energético, buscar una mayor eficiencia y ser más respetuosos con el entorno, que es uno de sus objetivos a día de hoy.

Para finalizar la charla de Granada en Futuro, el Director Ejecutivo de DOYC quiso lanzar un deseo: “mi ilusión principal no puede ser otra que pedir que se acabe la pandemia y nos dejemos en el camino el menor número de personas, que ya hemos perdido a suficientes”. A partir de ese momento, Javier espera que se pueda retornar la normalidad aunque no tiene del todo claro que tipo de normalidad será y si viviremos como lo hacíamos antes del coronavirus. “Esto nos debe servir de lección para no volver a cometer errores parecidos en el futuro. Nos hemos sentido por encima del bien y el mal y un pequeño bicho nos ha demostrado que no somos tanto y que debemos tener los pies en la tierra, sin perder el horizonte”.