REFERENTES

Manuel Carvajal

CEO DE RINOAGRO Y FUNDADOR DE BUEYDU

“El futuro del campo pasa por la mecanización y la optimización”

Manuel Carvajal es CEO de Rinoagro, una empresa que ofrece un sistema único de venta y asesoramiento
personalizado 100% digital para comprar maquinaria agrícola

  

El sector agrícola es uno de los más importantes en España. Y a la vez, también uno de los más difíciles. Uno en el que no existe un gran relevo generacional y en el que cada vez es más complicado prosperar. Sin embargo, pese a todas esas dificultades, todavía hay algunos jóvenes que deciden apostarlo todo a la agricultura y, a través del emprendimiento y la innovación, consiguen hacerse un camino al éxito.

Ese es el caso de Manuel Carvajal, CEO De Rinoagro, un granadino que después de pasarse varios años trabajando fuera de España decidió regresar a Granada para crear su propia empresa y a través de ella ofrecer al sector agrícola un sistema único de venta y asesoramiento personalizado digital para comprar máquina agrícola. Y aunque comenzaron su actividad hace relativamente poco, en el año 2020, en la actualidad ya son unos referentes y cuentan con una clientela muy variada, desde Microsoft para su central de datos en Madrid, hasta el Real Madrid para la instalación del césped del Santiago Bernabéu tras su remodelación.

Un granadino que fue el protagonista de la segunda entrevista de Granada en Futuro, el ciclo de charlas sobre la provincia y su tejido empresarial organizado por IDEAL y patrocinado por Cajamar. Y en esta ocasión, a diferencia de la primera entrevista que tuvo lugar en el Restaurante Arriaga, Granada en Futuro regresó al escenario de las tres primeras ediciones del ciclo, la Abadía del Sacromonte. Allí María José Martínez Pardo entrevistó a Manuel, que aprovechó la ocasión para hablar de Rinoagro, de Bueydu, que es una plataforma de reciente creación, y de las debilidades y fortalezas de Granada de cara al futuro.

Sobre Rinoagro, empresa con instalaciones en Chauchina, Manuel comentó que se trata de una empresa “totalmente digital”, hasta el punto de que al 99% de sus clientes no los conocen. “Nos movemos mucho en el ámbito digital y en redes sociales. Las nuevas generaciones están ahí y queríamos ser su primer impacto para crecer con la gente joven”, explicó el empresario granadino, que ejemplificó su conexión con la gente joven con el hecho de las publicaciones en TikTok de la empresa o de su presencia en el videojuego Farming Simulator, en el que aparece toda su maquinaria. “La idea es que todas las nuevas generaciones empiecen a conocernos desde abajo y crezcan con Rinoagro”.

Trayectoria

El camino hasta hacer realidad Rinoagro no fue corto ni fácil. Nacido en Barcelona pero criado en Granada, Manuel tenía claro desde joven que quería ser empresario y a los 20 años ya estaba trabajando y emprendiendo. “Trabajaba en una empresa granadina de automoción y teníamos un cliente que tenía una serie de necesidades de vehículos”. Ese cliente se hacía con entre 3.000 y 4.000 coches mediante el renting y cuando los vehículos regresaban a sus instalaciones había que mantenerlos. “Se me ocurrió la idea de montar un lavadero móvil de coches y así empezó todo”.

Empezó con una furgoneta y más tarde empezó a trabajar con el Ayuntamiento de Granada: “Al final nos ocupábamos de todo el parque móvil y de ahí fueron derivando diferentes tipos de negocios. En el emprendimiento, sobre todo cuando eres joven, tienes que estar muy atento”. Tenía pocos recursos económicos, por lo que tenía que hacer todo de cero y ese era el principal reto, la tesorería. “Las administraciones públicas tardaban mucho en pagar y era difícil pero aquello creció tanto que al final tuvo que ser un concurso público”, detalló Manuel, que añadió que fue entonces cuando llegaron “otras empresas más grandes” y se quedaron con la adjudicación.

Tras esta primera aventura quiso empezar una nueva etapa y probar suerte en diferentes países. “Era joven y quería ver mundo, conocer otras culturas y tener otras oportunidades. Brasil estaba creciendo mucho y me llamaba la atención”, así que no lo dudó un instante y se marchó a una de las aventuras más grandes de su vida. “Compré un billete, hice la maleta y me planté solo en Sao Paulo”. Allí tuvo la suerte de conocer a un empresario murciano al que ayudó a montar una empresa en Bogotá (Colombia) y más tarde empezó a trabajar para la central de datos en Latinoamérica del Banco Santander. “Hicimos muchas cosas allí. Una terminal en el aeropuerto, unos centros comerciales de lujo… Teníamos a 180 personas trabajando para nosotros”, comentó. Sin embargo, pese a su éxito, quería regresar a Europa y pasó un tiempo en Inglaterra y en Portugal, lo que le permitía estar mucho más cerca de España.

 

Rinoagro y Bueydu

Tras pasar un tiempo en Portugal, la pandemia del coronavirus llegó para que la vida de Manuel volviera a cambiar de forma radical. Ante la incertidumbre que provocaba el coronavirus, el granadino quería regresar a su casa y sentirse más seguro y arropado. “A partir de ahí empezaron a llamarme muchos clientes. La empresa quería que volviera a Portugal pero yo quería quedarme aquí porque veía la cosa muy negra con la pandemia”. Y en esas llamadas de clientes que no paraba de recibir estos le contaban que tenían necesidad de maquinaria agrícola y que no sabían a quién recurrir. Así fue como empezó a gestarse Rinoagro. “Vi la oportunidad y creamos nuestra propia marca y productos. Empezamos a comercializarlo todo de forma digital”, dijo Manuel sobre los inicios de la empresa.

Una aventura empresarial que no sería la única del granadino en su regreso a España, ya que recientemente también a puesto en marcha Bueydu, una plataforma de colaboración que está empezando y en la que tiene “mucha ilusión porque va a ayudar a solucionar muchos problemas”. Según explicó, Bueydu nace por la necesidad de los jóvenes agricultores para iniciar su actividad: “Emprender en el campo desde cero es inviable. Hay que comprar un tractor, abonos… Es imposible. Ahora hay coches de renting, la mayoría de la gente vive de alquiler, los teléfonos se financian… Así que queremos llevar esa tendencia al sector del campo”.

De este modo, en vez de tener que invertir 150.000 euros para comprar un tractor que va a usarlo durante tres meses de trabajo, un trabajador del campo puede simplemente alquilarlo con su teléfono móvil y cerca de su explotación. “Esa es la intención de Bueydu. Y también quienes tengan sus máquinas paradas pueden subirlas a la plataforma y alquilarlas”. Según explicó, la llegada de esta plataforma coincide con la necesidad de automatizarse del campo: “El agricultor se va a modernizar cada vez más, con cultivos más profesionales y formándose mucho más para optimizar su producción”. Y es que “el agricultor está muy ahogado” y “cada vez cuesta más” alcanzar la rentabilidad, por lo que el futuro pasa “por la mecanización y la optimización”.


El futuro de Granada

Después de repasar su trayectoria y hablar de Rinoagro y Bueydu, el protagonista de la segunda entrevista de la cuarta edición de Granada en Futuro quiso finalizar la charla con María José Martínez Pardo analizando la provincia de Granada. Según argumentó, una de las debilidades más grandes que le ve a Granada es algo que también ha observado en otras ciudades: falta formación y relevo generacional, así como mano de obra.

En cuanto a las posibilidades de crecimiento, aseguró que Granada tiene “muchas” debido a su “gran potencial”. “Tenemos que creérnoslo. El granadino tiene que creerse que su cuidad está por encima de Málaga y Sevilla. Solo falta darle cariño y conocimiento para desarrollar todo el potencial que tiene”. Y, además de tener claro cuál es el auténtico potencial de la provincia, el CEO de Rinoagro y fundador de Bueydu consideró que también es importante “no tener miedo a equivocarse” para poder llegar al siguiente nivel. Y es que para él Granada “lo tiene todo” y es un lugar difícil de igualar, porque aunque ha estado en muchísimos lugares aseguró que “en pocos sitios se vive como en Granada”.