REFERENTES

Inmaculada Criado

Gerente del Centro de Estudios Superiores La Inmaculada

“El profesorado ha tenido que hacer un gran esfuerzo, estábamos desbordados”

El octavo encuentro de Granada en Futuro tuvo como protagonista al sector de la educación, uno de los que más se ha visto afectado por la crisis de coronavirus desde marzo de 2020

Incertidumbre. Así podríamos definir la situación vivida por el sector de la educación desde la llegada del coronavirus a España. Parón repentino del curso académico, clases por internet, exámenes desde casa… Todo ello sin la certeza de si se volvería pronto a las aulas o si, por el contrario, todo esto había llegado para convertirse en la nueva realidad del panorama educativo. Un tiempo de dudas en el que alumnos, profesores y centros educativos han tenido que abrazar a las nuevas tecnologías y adaptarse en tiempo récord para poder continuar realizando su actividad. Algo que no ha sido fácil.

Y para conocer de primera mano cómo ha sido todo ese proceso y si todas estas novedades han llegado para quedarse, así como conocer las perspectivas de cara a los próximos meses en una ciudad con fuerte vínculo a la formación como Granada, el octavo encuentro de Granada en Futuro, una acción organizada por IDEAL y patrocinada por Cajamar que busca fomentar el resurgimiento de los diferentes sectores productos de la ciudad tras la crisis del coronavirus, centró su mirada en la educación. Una charla que tuvo como protagonista a Inmaculada Criado, Gerente del Centro de Estudios Superiores La Inmaculada, que acompañó al periodista David Baños en la Abadía del Sacromonte para conversar en un enclave ideal para la relajar las pulsaciones y reflexionar.

El Centro de Estudios Superiores La Inmaculada es una institución educativa que cuenta con el Centro de Formación Profesional La Inmaculada y con el Centro de Magisterio La Inmaculada. Cuentan con más de 60 años de experiencia en el ámbito de la educación en los que su único objetivo siempre ha sido ofrecer la mejor formación a sus alumnos para que puedan prestar el mejor servicio a la sociedad hoy.

Natural de Jaén, Inmaculada Criado lleva 8 años como Gerente del Centro de Estudios Superiores La Inmaculada. “Ha sido un periodo muy complicado, especialmente en el mes de marzo cuando tuvimos que dejar de dar clases”, contó la jienense, que recordó como uno de sus compañeros entró a su despacho para decirle que parecía que tendrían que irse pronto mientras ella pensaba que la situación no sería tan grave. “Imagínate que en un centro 100% presencial se va todo el mundo a su casa, con una plantilla de 60 profesores… Tuvimos que hacer un esfuerzo increíble con un montón de llamadas de unos a otros”. Desde entonces supieron que tendrían que prepararse para un curso, el actual, que sería muy diferente a lo que estaban acostumbrados. “En Formación Profesional sí que hemos podido mantener las clases de manera presencial pero en la parte universitaria hemos continuado con la enseñanza online”.

Cambios en la educación

Un periodo de tiempo cargado de cambios en el que prácticamente han tenido que adaptarse a la nueva situación de un día para otro. Desde desmontar partes de su edificio como bibliotecas para habilitar nuevos espacios como aulas en los que se respetase la distancia de seguridad, hasta dotar a todos de los medios informáticos necesarios. “Todos estábamos desbordados. El profesorado ha tenido quehacer un gran esfuerzo para aprender a impartir clases online”, un esfuerzo que iba en contra del modelo educativo que promueven desde La Inmaculada: “a nosotros no nos gusta nada la enseñanza por internet pero no nos ha quedado más remedio y creo que lo hemos podido resolver bastante bien”.

El objetivo, al igual que en la mayoría de sectores, no es otro que volver a la antigua normalidad, algo que para Inmaculada resultaría fundamental. “Entiendo que vamos a volver a la normalidad y que esto es algo transitorio. No nos planteamos en ningún momento que la enseñanza online vaya a ser definitiva”. Y es que la Gerente del Centro de Estudios Superiores La Inmaculada defendió que, al ser un centro privado, sus principales señas de identidad pasan por el contacto directo entre profesor y alumno y la tutorización. “Lo estamos pasando mal porque lo echamos de menos. Los profesores no quieren este tipo de enseñanza y no voy a defender una cosa en la que no creemos aunque sea lo que tengamos que hacer ahora”, aseguró. También dijo que “se echa de menos el seguimiento profesor-alumno y el contacto cercano, que es lo que nos caracteriza y por lo que los padres quieren que sus hijos estudien en La Inmaculada” y añadió que “estamos convencidos de que en septiembre podremos volver a las clases”.

Hostelería

Una de las ramas en las que ofrece formación La Inmaculada es en la de la hostelería, uno de los sectores a los que más ha afectado la crisis del coronavirus. La parte en la que, según Inmaculada, más han sufrido porque, mientras en Magisterio han tenido el mismo número de alumnos, la situación ha sido muy diferente en la parte de hostelería. “La mayoría de los alumnos trabajan y estudian a la vez y hemos tenido que ayudarles económicamente porque no queríamos que nadie se quedase en el camino. Hemos hecho un esfuerzo para que, si perdían un año de trabajo, se llevasen algo que les facilite el futuro”.

Porque precisamente ese es uno de los valores que promulgan, el de ofrecer ayuda a los que más la puedan necesitar. “Pienso que ahora tenemos que hacer un esfuerzo grande. Hay gente que se ha visto muy afectada a nivel económico y otra que no tanto. Abogo porque los que se han visto menos afectados hagan un esfuerzo para ayudar a los otros”. Acciones que sirvan para que sea la propia sociedad la que ayude a sacar adelante esta situación y aporte su granito de arena a los que peor lo están pasando. “Es una obligación moral, todos tenemos que plantearnos qué hacer para ayudar, aunque sean con pequeñas cosas, porque la solidaridad ahora mismo es fundamental en estos momentos tan complicados”.

Sobre cómo están actuando muchos jóvenes durante todo este tipo, Inmaculada aseguró comprender perfectamente que a un joven de 20 años le suponga “un esfuerzo tremendo” estar un año entero sin salir, algo que no justificó pero que si dijo entender. “Ellos están sufriendo mucho la falta de contacto con sus compañeros y lo están pasando mal. Hemos pensado mucho en las personas mayores, que está muy bien, pero creo que los jóvenes son los que peor lo están pasando”.

 

Una mirada al futuro

Todo lo que han vivido durante los últimos meses les ha servido para “prepararnos para este tipo de situaciones” pese a que considera que “la enseñanza online es solo para momentos puntuales, no para una persona joven que estudia un F. P. o va a la universidad”. “Ahora la gente es consciente de que la cosa va a estar difícil durante un tiempo y que cuanta más formación tengan, más posibilidades les llegarán de entrar en el mercado laboral”, confirmó Inmaculada, que llegó a la conclusión de que tanto los padres como los alumnos son conscientes de la importancia de formarse en la actualidad.

También habló sobre Granada, de la que dijo que, al igual que sucede a nivel nacional, tiene un problema estructural. “Nos dedicamos al turismo y toda la economía depende de ese pilar”, algo que debe hacer reflexionar sobre una necesidad de cambio a largo plazo. “Creo que ahora es el momento de replantearse que toda la economía no puede basarse en una sola cosa y darse cuenta de que hay que diversificar”, algo que permitiría no depender siempre del sector terciario y apostar por tener más producción a nivel industrial. Para finalizar, Inmaculada lanzó un deseo de cara al futuro relacionado con la pandemia: “personalmente me gustaría que de esto sacáramos algo. De las crisis hay que aprender para que sirvan de algo. Esto nos debe hacer pensar en cómo tenemos que ir por la vida y en nuestras relaciones con los demás, que haya servido para algo”.